El espía que robó la bomba atómica - Ann Hagedorn

Este libro explora la vida de George Koval, uno de los espías más prolíficos de la Unión Soviética, y cómo fue que logró obtener información sobre el proyecto Manhattan sin que el gobierno estadounidense lo detuviese, y cómo esta decisión cambiaría la historia. 

Koval, el hombre que robó la bomba atómica, fue un científico, militar, y espía ruso cuya vida estuvo marcada por la dualidad, ya que si bien sus primeros años los vivió en Estados Unidos, su juventud se desarrolló en la Unión Soviética. Asimismo, toda su vida se desarrolló entre constantes tensiones políticas y sociales, siendo especialmente el anticomunismo y el antisemitismo las que más impactarían en su vida. 

La peculiar mezcla de sus habilidades, experiencias, creencias, y talentos, lo volvieron el mejor candidato para ir a un "viaje de negocios" en Estados Unidos, que terminaría por darle una enorme ventaja a la Unión Soviética en cuanto al desarrollo de su propia bomba.

Y esta vida tan peculiar es lo que Ann Hagedorn logra descifrar a través de artículos, informes desclasificados, notas de periódicos, cartas, memorias, y registros de entrevistas, llevándonos a conocer no sólo los momentos que moldearon a Koval y llevaron al "robo" de esta arma, sino a entender quiénes fueron los principales involucrados en la operación y las intrínsecas interacciones entre ellos.

Con respecto a la experiencia de lectura, debo admitir que en ocasiones sentí que el libro adquiría un ritmo algo plano (especialmente al inicio y al tercer cuarto de la lectura), y es que la vida de Koval no fue la glamurosa vida de espía de televisión con armas innovadoras y trajes caros; sin embargo, esto se compensa con la habilidad que la autora tuvo para rellenar algunos huecos con sus propias inferencias, planteando diferentes posibilidades sobre lo que Koval y/o los involucrados pudieron pensar, vivir, o sentir en un momento en específico.

Hay muchas lecciones que se pueden obtener del libro de las cuales quiero rescatar tres: 

  • La primera es que el espionaje no se trata de robar la mística formula mágica, sino que muchas veces basta con acercarse a un detalle que ilumine el resto del camino o, como en este caso, de aprovecharse del camino que alguien más recorrió.
  • También se hace mucho hincapié en la importancia de saber saber leer el contexto en el que uno se encuentra, saber cuáles oportunidades tomar, cuáles dejar pasar, con quién relacionarse, y la importancia de mesurar lo que uno comparte y con quién lo hace. 
  • Y en tercer lugar, una de las lecciones más importantes es nunca subestimar a tu oponente, como bien hacen alusión en el libro, la soberbia de los Estados Unidos les pasó una factura enorme cuando se habla del espionaje y de la carrera armamentista.

Finalmente, quiero resaltar que Koval fue un gran científico y no sólo un vulgar ladrón; de hecho, reflexionando, el libro parece mostrar una relación simbiótica entre los EEUU y Koval, ya que si bien Koval sustrajo propiedad intelectual, al final EEUU utilizó el talento, esfuerzo, y conocimiento del científico. 

En conclusión, este es un libro interesante para quien guste conocer otra fase de la carrera atómica, que si bien no es tan glamurosa, es igualmente interesante.

Comentarios

  1. Quiero agradecerte por esta brillante reseña. Tu pluma precisa pinta un retrato tan cautivador que dan ganas de sumergirse en este libro. Además, tu blog está lleno de recomendaciones interesantes que estoy ansiosa por descubrir. ¡Muchas gracias! 📚🕵️

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares